Flower Power. Los Sixties, la flor de la vida.

Mi abuela era abuela desde que nací, siempre ha sido mayor. Incluso de joven era mayor! Algo que ha cambiado mucho en la actualidad, ahora una persona de 60 años no es vieja, es más, muchas veces está en la flor de la vida como es el caso de la cumpleañera que nos acompaña en la historia de hoy.

Gemma ha cumplido 60 primaveras y lo hemos celebrado con una fiesta que, gracias a dios, derivó de la más que cuestionable estética hippie y psicodélica, a la más estilosa Flower Power, donde el dress code obligatorio era los sesenta… Es genial ver cómo la gente se lo curra buscando el mejor conjunto sesentero, incluso había casos que sacaron el vestuario de TV3… (no hay nada como tener contactos)!

Empezamos por reunir el mayor número de imágenes que nos inspirasen aquella época colorista y llena de optimismo. Empezamos a hacernos con todas las flores vistosas que fuimos encontrando, con cubos de colores sacados de ikea, buscamos los pañuelos más finos para colocar en el techo y volver el espacio más cálido y acogedor con un techo de colores, preparamos una mesa para el ponche, otra imperial con los cubiertos de colores colocados en forma de flor, confeccionamos el mantel negro más largo que haya existido jamás (nos planteamos llevarlo al Guiness), compramos globos de colores con luz dentro que hacían un efecto precioso además de ser un éxito para los niños asistentes… Aunque lo que realmente causó sensación fue el photocall que montamos con el logo de la homenajeada, acompañado de una mesa de soporte con objetos de lo más retro, atrezzo para disfrazar a los invitados que habían venido menos atrevidos y una cámara polaroid con cartuchos golden edition  de Impossible Project. A medida que iban haciéndose fotos los invitados, se colgaban las fotos con washi tape (celo de papel japonés que si os gusta éste es vuestro blog!) en la pared con 2 objetivos… asegurarnos un secado sin incidentes y que todo el mundo las pudiera ver. La finalidad de semejante invento, no fue sólo conseguir revivir una época dorada mediante una fotos que parecían sacadas de un Delorean más que de una polaroid, sino convertir la experiencia en un regalo para la cumpleañera que ha recibido un álbum monísimo con todas las fotos enganchadas con un gracioso washi tape!

Como siempre os decimos, una imagen vale más que mil palabras, así que echad un ojo a las fotografías que hablan por si solas…

Save the date

Detalle de los pañuelos

Vasos hippies con sus correspondientes margaritas

Vasos para el ponche y furgoneta

Atrezzo

purpurina y color

Sombrillas de colores adornando la pared

Mesa del ponche

Flores y cubos

Detalle de los cubiertos

El juego que dio esa simple polaroid...

Photocall y mural polaroids